Por: Carlos Fernando Quintero
Las primeras dos exposiciones que se realizan
en Cali, no serán comentadas por el momento. La primera es la exposición
Viacrucis del maestro Fernando Botero, que se realiza en la Biblioteca
Departamental de Cali, en el marco de la celebración de los 25 años del
noticiero de televisión regional Noti 5. La verdad no creo que la vaya a ver,
ya que no me parece importante, al menos para mí, ver al maestro Botero con un
tema de Semana Santa en vísperas navideñas. También, porque ya he visto
suficientes obras del maestro en mi vida. Eso sí, lo considero un artista
admirable y fundamental.
La otra exposición que tampoco comentaré en
este momento es Protografías de Oscar
Muñoz, con curaduría de José Roca y María Wills, y que se encuentra en el Museo
La Tertulia y el Área cultural del Banco de la República de Cali. Hasta el
momento no la he visto, pero lo que me han comentado es que es estupenda, no
sólo por la calidad y cantidad de obras presentadas por Muñoz, sino por la
curaduría y la museografía. Seguramente amerita un comentario aparte.
Las tres que sí comentaré son Nieve de Pradera de Fabio Melecio
Palacios, en la Sala de exposiciones del Instituto Departamental de Bellas
Artes; -20%; -30%, -50%; -70% de Juan
David Medina, que está en la Galería del Centro Cultural Colombo Americano y la
exposición colectiva Obras Apócrifas,
en el Museo de Arte Religioso de Cali.
Fabio Melecio Palacios, con su Nieve de
Pradera, presenta una instalación con dibujos/pinturas en donde utiliza ceniza
caña de azúcar y que dispone sobre soportes de lienzo e icopor, formando una
línea de horizonte. Estos están acompañados por la intervención del piso de la
galería con ceniza de caña, hasta cubrirlo de forma regular, casi en su
totalidad, formando un tapete negro, que contrasta con el blanco de los muros y
techo.
Palacios pone así de manifiesto la
contaminación de la quema indiscriminada y continua de los cañaduzales, que
realiza la industria del azúcar. La Nieve
de Pradera no es más que la pavesa o la ceniza volátil de la caña que cae,
cual copos de nieve negra sobre los campos y las poblaciones aledañas a los
cultivos, lo que afecta de manera negativa, las propiedades y la salud de los
habitantes de la zona. Con su instalación, el artista logra además la
intervención del público asistente, que se hace partícipe de la obra al pisar y
alterar el tapete negro de ceniza y llegar hasta el punto de utilizar la nieve
negra como soporte para realizar dibujos o para escribir. El proceso de ingreso
y egreso de los asistentes logró además que la nieve se esparciera por las
diferentes instancias del instituto y llegó incluso hasta la calle, mostrando
lo invasivo y contaminante que puede ser este indeseado material.
De esta manera, Fabio Melecio Palacios
continúa con su serie de obras que, de manera poética y sutil, plantea los
problemas sociales, políticos, culturales y económicos de las poblaciones menos
favorecidas, sobre todo en relación con el cultivo de la caña de azúcar
(principal producto de explotación agroindustrial del Valle del Cauca).
Juan David Medina propone una serie de
pinturas al óleo sobre vidrio, con un efecto de tridimensionalidad, que parece
referirse a efectos 3D de la televisión y el cine. Con esta propuesta
pictórica, el artista descompone y fragmenta cada una de sus imágenes, con lo
que pone de manifiesto el carácter espectacular de lo real actual.
Los temas de Medina hacen referencia a los
problemas o circunstancias del mercado global, a las transferencias económicas,
sociales y culturales que se hacen cada vez más evidentes en los procesos
locales, y que están al inicio de las marchas y protestas sociales, en los
diferentes países y regiones del mundo.
Obras
apócrifas
se presenta como la primera exposición formal e institucional del colectivo Circular contemporáneo, que promete
seguir interviniendo e insertándose en los espacios institucionales de las
artes en Cali y, ojalá, en Colombia. Esta primera exposición deja un muy buen
sabor. La presentación de la exposición, el montaje, la curaduría, casi que se
podrían considerar impecables. Además, las obras arman un grupo coherente en
cuanto calidad y propuesta artística. Con todo se destacan las piezas de Adrián
Gaitán, Sergio Zapata y Herlyng Ferla, jóvenes artistas que comienzan a
consolidarse en sus propuestas artísticas personales.
Estas tres exposiciones parecen marcar nuevos
y diferentes rumbos para las artes en Cali. Las tres plantean obras de artistas
que se consolidan en la escena local, nacional y, en el caso de Fabio Melecio
Palacios, internacional. Además, las exposiciones surgen de una actitud
propositiva de los artistas. En los casos de Juan David Medina y Circular
contemporáneo, son los mismos artistas que gestionan y generan los recursos
para el desarrollo de sus muestras, con el apoyo de las instituciones que los
acogen. Se rompe así con la aparente hegemonía de la institución y del gestor
externo. Los artistas se están tomando los espacios. Y hay mucho para ver y
disfrutar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario