sábado, 13 de septiembre de 2014

LA CRISIS DE LAS INSTITUCIONES CULTURALES... (PARTE 2)

Por: Carlos Fernando Quintero V.

Lo otro que me llama la atención es la vinculación o contratación de docentes, en especial los salarios de los profesores. En la última convocatoria para docentes de la Facultad de Artes Visuales y Aplicadas, los valores de los contratos por asignatura oscilaban entre $1’045.000.oo y los $2’950.000.oo aproximadamente, ¡por semestre! (US$500 – US$1.500 aproximadamente). El tipo de contratación es por Prestación de servicios, es decir, que el empleado-profesor debe pagar de su salario mensual el 10% de impuesto de retención en la fuente, 12% de aportes a salud, 16,5% de aportes a pensión obligatoria, 5% de riesgos laborales, para poder cobrar su salario mensual (mejor dicho, primero paga y luego cobra). Así las cosas, el profesor que recibe el primer monto de contrato deberá dividir su ingreso semestral en los cuatro meses del contrato, recibiendo cerca de $260.000.oo (no llega ni a la mitad del salario mínimo legal vigente en Colombia), de los cuáles le descontarán $26.000.oo de Retefuente (quedándole $234.000.oo) y con anterioridad ha debido pagar cerca de $170.000.oo de salud, pensión y riesgos profesionales, quedándole al final la suma de $64.000.oo, lo justo y exacto para ir en servicio público a su lugar de trabajo y para que se tome un café sin derecho a empanada, por cada sesión. A ver, esta pobre persona, que al menos ha dedicado años de su vida a estudiar, de donde paga renta, servicios públicos, comida y demás “gastos superfluos”. Eso sí, que ni piense en comprarse un libro o en ir a cine, menoS ir a una Feria de Arte, ni siquiera ArtBo, ni mucho menos producir una obra (que ni para papel higiénico queda).

En el segundo caso, el profesor deberá dividir el valor de su contrato en los mismo 4 meses, debiendo cobrar $750.000.oo al mes (apenas superando el valor del salario mínimo legal vigente). El descuento mensual debería ser de $75.000.oo de retención en la fuente y los mismos $170.000.oo de salud, pensión y riesgos laborales. O sea que le quedarían $505.000.oo por mes para cubrir sus gastos. Más holgadito el asunto, si no fuera porque este ingreso corresponde a cada uno de los 4 meses del contrato del semestre y los profesores tienen la fea y mala costumbre de vivir 6 meses por semestre (obvio, ¿no?).

Claro esto se resuelve asignándole al menos dos o tres cursos, o sea contratos, a cada profesor y así el ingreso neto mensual del profe sube a $700.000.oo o hasta $1’500.000.oo, lo que, con todo respeto, sigue siendo un salario muy bajo para un profesor universitario en este país y en la mayoría de países del mundo.

Sin embargo, mi inquietud no es sólo por el bajo nivel salarial sino que tiene que ver más bien con el tipo de vinculación o contratación que se hace en el IDBA. Lo primero que hay qué aclarar es que los profesores no tienen escalafón docente, así que no es valorada en su contratación ni la experiencia profesional y en docencia, ni sus investigaciones o producciones intelectuales. En términos laborales y contractuales, da lo mismo contratar a un gran maestro o profesor que un chaval que se acaba de graduar, ya que su vinculación no corresponde a los costos de la docencia de nivel superior, sino que es valorada al nivel de un administrativo de rango medio gubernamental (incluso creo que gana más un ascensorista del edificio de la Gobernación que un profe del IDBA). Y lo que no se valora tiene que ver con los años de estudio y trabajo, lo que redunda en la calidad del profesor. Además, está juego la estabilidad laboral que implica el compromiso con la institución (así no tendría que emplearse en otras instituciones, por ejemplo, y se puede dedicar más al instituto), la posibilidad que el profesor siga investigando y desarrollándose profesionalmente, así como poder tener una calidad de vida (así sea lo básico).

De lo anterior siempre se me han presentado al menos dos dudas. La primera es ¿cómo es posible que el IDBA tenga una acreditación de calidad del MinEducación, cuándo las condiciones laborales son tan malas, sin hablar de las carencias, deficiencias y malas condiciones de espacios, insumos y equipos? La segunda es ¿cuánto vale, realmente, una planta profesoral nombrada y con escalafón docente? Dejaré en el aire la primera (no tengo una respuesta lógica y dentro de los parámetros legales, morales y éticos) y le meteremos el diente a la segunda.

Tomemos el caso de la carrera de Artes Plásticas. En la página web se anuncia que programa ofrece 160 créditos. Cada crédito académico corresponde a 48 horas de trabajo, 16 presenciales (o sea clase) y 32 autónomas (las que debe dedicar el estudiante a su trabajo y desarrollo educativo). Por lo tanto, los 160 créditos deberían corresponder a 7680 horas, de las cuales 2560 corresponden a docencia directa (la clase que dicta el profesor).

Los profesores no sólo destinan su tiempo a la docencia directa. La docencia universitaria contempla, además de las clases, la investigación y la proyección social. Además, las categorías de los profesores implican 4 niveles, que son: 1. Profesor auxiliar. 2. Profesor Asistente. 3 Profesor Asociado. 4. Profesor Titular. Pero, ¿auxiliar, asistente, asociado o titular de qué? Pues de los grupos de investigación que se deben conformar y a los cuáles los profesores se deben suscribir, conformando una estructura piramidal, donde los auxiliares son la base y los titulares son la punta. Así, los profesores auxiliares deberían asumir buena parte de la docencia directa (que no debe ser más de la mitad de su labor académica), los asistentes un poco menos, los asociados menos y los titulares, muy poca. Los titulares ocuparán la mayor parte de su tiempo en investigación, seguida la dedicación a los asociados, luego los asistentes y por último, y con poco tiempo para esta labor (un 25% a lo sumo), los auxiliares. Por otro lado, los ejes o los núcleos del programa deberían corresponder a los grupos de investigación. Así, cada núcleo tiene un grupo de profesores asignado y que cubren todas las necesidades de su área. Claro, así debería ser, pero no se cumple, creo que ni se piensa y creo que tampoco lo saben.

Volvamos al caso de nuestro querido programa de Artes Plásticas y a la pregunta inicial ¿cuántos profesores nombrados se necesitan y cuánto costarían esas vinculaciones con escalafón docente? Si son 2560 horas de docencia directa y los profesores destinan el 40% de su labor a esta, entonces se requeriría contratar 6400 horas por semestre, o sea, 12800 horas al año. Cada profesor de tiempo completo trabaja cerca de 850 horas al semestre, o sea 1700 horas al año. Así que, con otra simple operación de división (12800/1700) nos da la suma de 7 profesores de tiempo completo y 1 de medio tiempo. Aclaro que es el tiempo y no el número de profesores lo que se cuenta. Estos tiempos se pueden subdividir en los profesores, así que pueden haber pocos con vinculación de Tiempo completo y varios de Medio Tiempo, así como contratados por Hora Cátedra. 

Y, ¿cuánto vale en promedio un profesor universitario de tiempo completo? Incluidas prestaciones y demás impuestos y arandelas (que se pagarían entre la institución y el profesor), cerca de $3’500.000.oo ¡al mes! ¡No el semestre! (¿ven la diferencia? Por lo tanto, contando los 12 meses del año (y no los 8 actuales), el profesor costaría, $42’000.000.oo. Y si esto lo multiplico por los 7,5 tiempos completos, el costo total de la nómina de profesores para la carrera de Artes Plásticas sería de $315’000.000.oo (trescientos quince millones de pesos).

Ahora calculemos, a los costos de Bellas Artes, con cuántos estudiantes, cuyo costo anual lo calculamos antes en 12 millones, se requieren para cubrir esta nómina. Operación sencilla (315’000.000/12’000.000 o, mejor aún, 315/12)… ¡¡¡Ta táaaann!!!  ¡Sólo con 26! Así es, con 26 estudiantes se cubren los costos de la nómina ideal de profesores, con escalafón docente y todo. Pero, ¿la carrera de artes no tiene un poco más de 100 estudiantes matriculados? Y, ¿qué pasa con el resto de la plata, si ni siquiera hay escalafón docente? Porque lo que se gastan hoy en salarios de profesores, sin el mentado escalafón, no creo que llegue ni a la cuarta parte de lo que costaría este.

Es muy posible que la carrera de Diseño Gráfico necesite igual número de tiempos completos (estoy hablando de ocupación del tiempo y no de personas), que Artes escénicas necesite uno o dos más y que Música necesite el doble. Así, en total estaríamos hablando de cerca de 40 tiempos completos, que siguiendo con mis alegres estimados, le costarían a la institución cerca de $1.680’000.000.oo al año, o sea, ¡el 15% del presupuesto anual de Bellas Artes, si es que es de 12 mil millones! o el ¡25% de lo que le gira el Departamento del Valle Cauca!

Claro, todo esto es un estimado y seguro tendrá variaciones en términos de lo real. Pero las diferencias son abismales. En el primer caso son más de  10 mil millones de pesos. En el segundo, sólo con los aportes del Departamento, son más de 5 mil 300 millones. Y claro, en mi ejercicio, que podrá ser muy discutible, hay escalafón docente y en la realidad no. O sea que en la realidad las diferencias entre lo que ingresa al IDBA y uno de los destinos posibles y deseables de los recursos (los pagos de los profesores) es más que abismal.



Ahí les comparto mis dudas y estas reflexiones. Ojalá sirva para que mis compañeros, colegas, amigos y demás abran un poquito los ojos. Yo los abrí hace rato.

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